LA PSICOLOGIA POSITIVA Y EL FUTURO DE LA PSICOLOGIA
La pregunta central de este artículo es la siguiente:
¿Hacia dónde va la Psicología? Esperamos
responder a esta pregunta, a partir de nuestro
conocimiento del desarrollo histórico de la
psicología y de nuestra percepción del estado
actual de dicha disciplina.
“Esta es la clase de pregunta que nadie puede
resistirse a tratar de responder, y responderla es
todavía más atractivo sabiendo que nadie puede
probar que nos equivocamos. Después de todo, la
línea del tiempo es indefinida; y como siempre,
habrá tantos desarrollos divergentes en psicología
que cualquier predicción puede ser sustanciada
citando las tendencias que sean convenientes para
probar nuestras predicciones” (Ardila, 2002, p.
230).
En 1969, Gardner Murphy (1895-1979) publicó un
artículo que tituló “La psicología en el año 2000”.
Según Murphy, diez serían los temas centrales de
la psicología en el año 2000, a saber:
- Los desarrollos en la psicofisiología.
- La investigación del mundo interno del ser
humano.
- El descubrimiento de los concomitantes fisiológicos de lo inconsciente.
- El control voluntario del mundo interno.
- La denominación de los estados psicológicos
hasta entonces inefables.
- La incorporación de los datos de la parasicología
a la ciencia psicológica.
- Los nuevos aportes de la genética y la biología.
- El incremento de la relación entre la psicología
y las ciencias sociales.
- El desarrollo de nuevos métodos de investigación.
- Un mayor conocimiento de las dificultades
humanas y su naturaleza. (Véase Murphy,
1969)
El mismo año de la publicación del artículo de
Murphy, entre el 27 de julio y el 2 de agosto de
1969, se celebró en Londres el XIX Congreso
Internacional de Psicología, y en el marco de dicho
Congreso, un simposio titulado “La psicología del
futuro”, presidido por George A. Miller, y con la
participación de Karl Pribram, Harry Kay y M.
Toda. En su introducción al simposio, Miller (1971)
planteó que el futuro de la psicología depende no
sólo de su dinámica interna, sino también del apoyo
externo, tanto del Gobierno como de la sociedad,
por lo que es necesario estudiar el contexto social
amplio en el cual está insertada la psicología.
Se refirió a la superpoblación en los países de
escasos recursos y a la agresión del hombre contra
el hombre como los dos problemas más graves
para la humanidad.
El psicólogo japonés M. Toda (1971),
se refirió al papel de la psicología en el futuro
distante, pronosticando que tendrá un papel central
en la sociedad. Según Toda, en el futuro distante
la psicología será la ciencia maestra, será la más
importante de todas las ciencias. En caso contrario,
la humanidad no sobrevivirá. Toda concluyó su
intervención señalando lo siguiente:
“La necesidad de una ciencia psicológica
realmente poderosa ya está presente, pero
esta necesidad aumentará rápidamente con el
fin de prevenir en forma eficiente las guerras
nucleares, con el fin de organizar nuevos
sistemas sociales dinámicos, y hacer que sobreviva la humanidad. Y para lograr esta
meta no podemos esperar mucho tiempo;
ciertamente no podemos esperar hasta un
futuro muy distante” (Toda, 1971, p. 75).
Pasaré ahora a exponer lo que para mí constituye
el cambio más importante en la psicología
contemporánea: la emergencia de la psicología
positiva. Antes de decir qué es eso de la psicología
positiva, debo señalar que su necesidad había sido
sentida por algunos desde hace muchos años, y su
advenimiento pronosticado por otros. Por ejemplo,
en 1955, en un pequeño libro titulado “Becoming”,
que por su difusión e impacto se convirtió en un
gran libro (en menos de diez años estaba en diez
idiomas), Gordon Allport percibió la necesidad
de una psicología positiva, expresándolo de la
siguiente manera:
Especialmente en relación con la formación
y desarrollo de la personalidad humana,
necesitamos abrir las puertas. Porque es
justamente aquí donde son mayores nuestra
ignorancia e incertidumbre. Nuestros métodos,
aunque bien adaptados al estudio de los
procesos sensoriales, la investigación animal
y patológica, no son totalmente adecuados;
y las interpretaciones originadas en el uso
exclusivo de estos métodos son trivializadoras.
Algunas teorías del proceso de desarrollo se
basan ampliamente en la conducta de gente
enferma y ansiosa, o en las extravagancias
de ratas cautivas y desesperadas. Son menos
las teorías que se han inferido del estudio de
seres humanos sanos, aquellos que, más que
por preservar la vida, se esfuerzan por hacerla
digna de ser vivida. Por eso actualmente
hallamos muchos estudios de criminales,
pocos de los que respetan las leyes; muchos
del miedo, pocos del coraje; más sobre la
hostilidad que sobre la benevolencia; muchos
sobre la ceguera del hombre, muy pocos sobre
su clarividencia; muchos sobre su pasado, muy
pocos sobre su prospección hacia el futuro. La
principal tarea de la psicología de hoy es la de
ampliar sus horizontes sin sacrificar sus logros.
(Allport, 1963, pp. 26-27).
Se atribuye a Hermann Ebbinghaus, el padre del
estudio del aprendizaje verbal, el haber dicho que
la psicología como ciencia tenía un pasado muy
largo y una historia muy corta. Ebbinghaus murió
en 1909. La historia de la psicología ya no es tan
corta para nosotros como lo fue para Ebbinghaus,
aunque desde la perspectiva del historiador sigue
siendo una historia corta. Durante la misma, han
surgido movimientos que atraen la atención del
público y despiertan un entusiasmo colectivo
digno de las mejores causas, pero nunca ofrecen
evidencias empíricas capaces de llamar la atención
de la comunidad científica; por eso, no resisten
la prueba del tiempo y terminan en el olvido.
Referencias
Allport, G.W. (1963). Desarrollo y Cambio.
Buenos Aires: Editorial Paidós.
Ardila Ruben (2002). La psicología en el futuro.
Madrid: Ediciones Pirámide.
Baltes, Paul B. & Freund, Alexandra M. (2003).
Human Strengths as the Orchestration of Wisdom
and Selective Optimization with Compensation. En
Aspinwall & Staudinger, op. cit., pp. 23-35.
Fernández-Ballesteros, Rocío (2003). Light and
dark in the psychology of human strengths: The
example of psychogerontology. En Aspinwall &
Staudinger, op. cit., pp. 131-147.
Koch, Sigmund (1993). ¿”Psychology” or “The
Psychological Studies”? American Psychologist,
48, 902-904.
Toda, M. (1971). Possible roles of psychology
in the very distant future. Proceedings. XIX
International Congress of Psychology (1969) (pp.
70-75). London: British Psychological Society.
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